CONVOCATORIAS

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CONVOCATORIA NÚMERO 31:

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ARQUITECTURAS PARA LA INDUSTRIA /
ACHITECTURES FOR INDUSTRY 

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Fecha publicación convocatoria: 4 de diciembre de 2023
Call for papers: 04th December 2023

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Fecha límite recepción artículos: 22 de marzo de 2024
Dead line issued on: 22th March 2024

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Publicación: noviembre de 2024
Publication: November, 2024——————————————————————————————————————–

NOTA IMPORTANTE:

EMPLEE LA PLANTILLA DE PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS DISPONIBLE EN:

https://revistascientificas.us.es/index.php/ppa/Articulos

SERÁN RECHAZADOS AQUELLOS ARTÍCULOS QUE NO SE AJUSTEN A ESTA PLANTILLA NI CUMPLIMENTEN LOS METADATOS CORRECTAMENTE SIGUIENDO LAS INDICACIONES DE SUBIDA A LA PLATAFORMA OJS QUE SE INCLUYEN EN LA PLANTILLA DE ARTÍCULOS.

ARQUITECTURAS PARA LA INDUSTRIA

Dentro del ámbito general que define a la disciplina arquitectónica en su servicio y adaptación al hombre, la arquitectura generada para la industria constituye un subcampo muy singular. En él, las máquinas entendidas como entidades objetuales y los procesos mecánicos que discurren en su interior, son los que adquieren, frente al ser humano, una mayor atención y la prioridad absoluta en todos los niveles.

El papel del arquitecto en estos tipos de edificios fabriles y productivos ha quedado tradicionalmente relegado a un segundo plano frente a las directrices dadas por ingenieros y técnicos especialistas. La estética, la ambientación, la calidad arquitectónica y hasta la salubridad, se han considerado generalmente cuestiones de segundo orden o casi prescindibles por detrás de la omnipotente funcionalidad. Las mayores partidas presupuestarias habitualmente son destinadas a las instalaciones, infraestructura y maquinaria en estos programas, siendo por ende, las restricciones económicas, un factor recurrente determinante del diseño en estas construcciones. En 1953 Fernando Moreno Barberá destacaba que era precisamente ese obligado despojo de lo superfluo que suponía un gran reto para el arquitecto, el que derivaba en una esencialidad y una desnudez de las estructuras de gran magnitud que conducían a alcanzar una cualidad ascética y convertía a las “fábricas en las catedrales de nuestra época”.

A pesar de que estas arquitecturas productivas han provocado naturalmente un desarrollo económico y han conllevado implantaciones de asentamientos humanos, a menudo las compañías no han considerado suficientemente la posibilidad icónica y ambiental para sus edificios productivos que hubiera equiparado el reconocimiento civil y social hacia las empresas con el otorgamiento de un valor arquitectónico equivalente hacia sus edificios fabriles. Ello ha derivado en que muchas arquitecturas de la industria hayan quedado en el olvido y sólo excepcionalmente formen parte del repertorio de la historiografía; siendo claros ejemplos canónicos la fábrica de Turbinas de AEG de Peter Behrens, la Fábrica Van Nelle de Johannes Brinkman y Leendert van der Vlugt, la fábrica Fiat-Lingotto o la extensa labor de la familia Olivetti que alcanza dimensión territorial e internacional.

Pero en realidad, el ámbito industrial ha constituido el punto de arranque en la trayectoria de muchos arquitectos, así como ha operado ampliamente como inspiración o como campo de pruebas para encontrar caminos proyectuales propios. En esa complicada relación de la arquitectura “sometida” a la ingeniería, los arquitectos han desarrollado estrategias de proyecto específicas que difieren de las aplicadas en las edificaciones más habitualmente llevadas a cabo en la profesión, y que merecen un mayor estudio por su gran potencial. De igual modo, la escasez de recursos consustancial y propia de estos encargos ha provocado el desarrollo de reseñables soluciones polivalentes, ha dado origen a metodologías de estandarización y de prefabricación, ha despertado el ingenio en el tratamiento de materiales o ha estimulado la invención de soluciones estructurales y constructivas varias ad hoc. El cambio a la “gran escala de la máquina” que normalmente implica a las fábricas, las centrales de energía, las plantas de reciclaje, las naves productoras, de manipulación, prototipado, transformación o centros de logística, supone un salto físico y conceptual trascendente con implicaciones directas en la arquitectura y en el paisaje; pero, adicionalmente, deriva en la implantación de la versatilidad como parámetro necesario para poder adaptarse a una tecnología rápidamente cambiante, en la mayor ponderación del mantenimiento como condicionante de la forma y materialidad de la arquitectura, o en el manejo de la polivalencia a nivel espacial y constructivo que asegure eficacia y rentabilidades futuras.  

Procede investigar hasta qué extremo los diversos modos de producción han condicionado o no la conformación de la arquitectura industrial en cuanto a sus espacios, modos y materiales, y cómo afectan en el rango temporal en su habitabilidad o su propia permanencia. Desde la tradicional manufacturación a las cadenas americanas de Henry Ford, rastreando la influencia de los procesos por gravedad o la implantación de la robótica, hasta la actualidad, donde los desafíos crecientes en un mundo que demanda costes reducidos, cadenas de suministro más resilientes y prácticas sostenibles, ponen el acento en la fabricación aditiva, la fragmentación de los procesos, causan el auge de la industria 4.0 y 5.0, y promueven la economía circular y de km.0. Todo ello provoca un debate en curso sobre la deslocalización y la productividad responsable en el que arquitectos y urbanistas deben participar mucho más decididamente. La irrupción de los procesos de control de la contaminación y la tendencia hacia tecnologías cada vez más limpias han de ocasionar un análisis más profundo a nivel de entorno sobre la conveniente zonificación y aislamiento o su viabilidad real de convivencia, con el estudio de la posible aplicación de técnicas de acondicionamiento o de camuflaje y con el estudio de los impactos que estas estructuras fabriles y transformadoras pueden ocasionar en ámbitos habitados o su potencial como generadores de nuevos paisajes debido a su escala.

Este número trata de contribuir a ello centrando el foco de estudio en los contenedores o pequeños complejos industriales y descartando desarrollos asociados como puedan ser los espacios de oficinas y administrativos o los poblados industriales. Rescatar los mejores ejemplos de arquitectura fabril y productiva que permanecen en el anonimato y aprender de sus posibilidades de reprogramación con nuevos usos colaborando con el reciente reconocimiento del patrimonio industrial surgido hace dos décadas; analizar las estrategias proyectuales que han ponderado en cada caso los requerimientos de la máquina con el bienestar físico y espiritual del trabajador o la inserción en el contexto; reflexionar sobre el potencial de valor icónico, publicitario, simbólico y artístico de las propias arquitecturas fabriles y su uso desde los puntos de consumo a los diversos estadios de las cadenas de producción; analizar ejemplos tratando de encontrar paralelismos, evoluciones o aproximaciones y parámetros comunes en el ámbito arquitectónico; investigar la especificidad de las arquitecturas industriales controladas por la IA, hipertecnológicas, estratégicas o de seguridad a menudo ocultas y silenciadas; y por último, reivindicar como ámbito cotidiano y específico de la arquitectura los edificios fabriles y su misión operativa social y crítica en el punto de inflexión en el que nos encontramos dentro de una sociedad de la sobreproducción y el despilfarro.  

Autora de la convocatoria:

Patricia de Diego Ruiz, dra. en Arquitectura, profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Geodesia, Universidad de Alcalá de Henares.

Email de consulta sobre la convocatoria: PDEDIEGORUIZ@gmail.com

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ARCHITECTURES FOR INDUSTRY

Within the general field that defines the discipline of architecture in its service and adaptation to man, the architecture generated for industry constitutes a very unique sub-field. In it, machines understood as objective entities and the mechanical processes taking place inside them are the ones that acquire, compared to human beings, greater attention and absolute priority on all levels.

The role of the architect in these types of factory and production buildings has traditionally been relegated to a secondary role compared to the guidelines given by engineers and technical specialists. Aesthetics, ambience, architectural quality and even health have generally been considered second-rate or almost dispensable issues behind the omnipotent functionality. The largest budgets are usually allocated to installations, infrastructure and machinery in these programmes, and economic restrictions are therefore a recurrent determining factor in the design of these buildings. In 1953, Fernando Moreno Barberá pointed out that it was precisely this mandatory stripping of the superfluous, which was a great challenge for the architect, leading to an essentiality and a nakedness of large-scale structures that led to an ascetic quality and turned “factories into the cathedrals of our time”.

Although these productive architectures have naturally led to economic development and human settlements, companies have often not sufficiently considered the iconic and environmental possibility for their productive buildings that would have equated the civil and social recognition of companies with the granting of an equivalent architectural value to their factory buildings. This has resulted in many industrial architectures being forgotten and only exceptionally forming part of the repertoire of historiography; clear canonical examples being the AEG Turbine factory by Peter Behrens, the Van Nelle Factory by Johannes Brinkman and Leendert van der Vlugt, the Fiat-Lingotto factory, and the extensive work of the Olivetti family, which has reached a regional and international dimension.

But, in reality, the industrial sphere has been the starting point in the trajectory of many architects, as well as acting as a source of inspiration or as a testing ground for finding their own design paths. In this complicated relationship of architecture “subjected” to engineering, architects have developed specific project strategies that differ from those applied to the buildings most commonly used in the profession, and which deserve further study because of their great potential. Similarly, the scarcity of resources inherent to these commissions has led to the development of remarkable multipurpose solutions, has given rise to standardisation and prefabrication methodologies, has awakened ingenuity in the treatment of materials and has stimulated the invention of various ad hoc structural and constructive solutions. The change to the “large scale of the machine”, which normally involves factories, power stations, recycling plants, and production, handling, prototyping, transformation or logistics centres, represents a transcendent physical and conceptual leap with direct implications for architecture and landscape. But, additionally, it leads to the implementation of versatility as a necessary parameter to be able to adapt to a rapidly changing technology, in the greater weighting of maintenance as a determining factor in the form and materiality of architecture, or in the management of polyvalence at a spatial and constructive level to ensure efficiency and future profitability.  

It is necessary to investigate to what extent the different modes of production have or have not influenced the shaping of industrial architecture in terms of its spaces, modes and materials, and how they affect its habitability or its very permanence over time. From traditional manufacturing to Henry Ford’s American chains, tracing the influence of gravity processes or the implementation of robotics, to the present day, where growing challenges in a world that demands reduced costs, more resilient supply chains and sustainable practices, emphasise additive manufacturing, fragmentation of processes, cause the boom of industry 4.0 and 5.0, and promote the circular and km.0 economy. All this triggers an ongoing debate on offshoring and responsible productivity in which architects and urban planners need to be much more strongly involved. The irruption of pollution control processes and the trend towards increasingly cleaner technologies must lead to a more in-depth analysis of the environment in terms of appropriate zoning and isolation or the real viability of coexistence, with the study of the possible application of refurbishment or camouflage techniques and the study of the impacts that these manufacturing and transforming structures can have on inhabited areas or their potential as generators of new landscapes due to their scale.

Author of the call for papers:

Patricia de Diego Ruiz, dra. en Arquitectura, profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Geodesia, Universidad de Alcalá de Henares.

Email de consulta sobre la convocatoria: PDEDIEGORUIZ@gmail.com

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